Sólo han pasado unos días, los he contado, son pocos. He estado sola desde entonces, sola porque estoy sin ti.. No me siento mal sola, la soledad es una buena compañera, no hace preguntas idiotas. La soledad me acompaña como tú solías hacerlo.
No puedo negar que la tristeza se ha querido quedar conmigo también, parece que nos llevamos bien. He aprendido a llevarla conmigo en mi vida. La nostalgia se ha adherido a mi ser de una manera impresionante. Al principio me sentía vacía sin ti, ¿Cómo no? No fue fácil dejarte ir como me dejaste a mi. Te desprendiste de mi tan fácil, en cambio para mí fue complejo permitirme olvidarte. Nunca me quisiste, lo sé, me esforcé tanto para despertar un poco de amor en ti, inútil. Me aferre a un imposible, como siempre lo hago. Me aferro hasta que no es posible seguir haciéndolo, me adentro hasta que me ahogo, y esta vez no fue la excepción. Me ahogué en ti, me ahogué de ti, me ahogué por ti.. Inevitable no hacerlo. Parece que me has olvidado ¿Cómo no? parece que yo también lo he hecho. Y tal vez lo he hecho. Quizá...
Pero no es verdad, ¿cómo lo haría? Han pasado sólo 263 días desde que te fuiste, sé que no volverás. Me convencí de ello desde hace tiempo. Esperé en vano la respuesta de mi último mensaje de buenos días.
Pero amor ¿Por qué me dueles tanto? El tiempo ha transcurrido, y ha querido recordarme tu partida cada noche, cada amanecer, cada madrugada esperando tu llamada.
Nunca pensaste lo importante que fue para mi quererte, permitirme querer. Yo, querer, alguien, más, ¿ENTIENDES?. ¿Y luego? ¡¿QUÉ IBA YO A HACER CON MI AMOR?! ¿Tirarlo a la basura?, ¿guardarlo en un rincón?, ¿doblarlo y arrumbarlo en mi cajón? Ojalá fuera tan sencillo, pero no lo es.
No te quería querer y mírame ahora, queriéndote olvidar porque tengo un amor aferrado en mi corazón. El amor es bueno, ¿Cómo no iba a serlo? pero esta vez el amor me está pudriendo. ¡No te he podido olvidar! Te sigo queriendo y tu sigues sin quererme. Eres tan indiferente, ni odio ni amor: indiferencia. Tú y tu maldita indiferencia que consume más que el odio.
Y no te odio, no puedo hacerlo, sólo sigo sumida en la tristeza de un amor que sigue latiendo ¿Cómo te voy a olvidar? Si pienso en ti cuando despierto cuando salgo cuando respiro, cuando existo.
¡SOLAMENTE PIENSO EN TI CUANDO EXISTO!
Yo siempre enigmada con la
vida:
Ella.
Comentarios
Publicar un comentario