Ir al contenido principal

Nos rendimos ahora?

Están todos y no hay nadie. He llegado al fin a casa, después de tantas horas 
ahogando mis lágrimas, estoy más rota que nunca, sin fuerzas para irme a pesar de ver el peso en tu cara, estoy aquí escribiendo en la orilla de la melancolía.
¿Sabes? ni siquiera recuerdo lo que se sentía estar feliz contigo.
Ahora se trata de maquillar todo, una risa falsa, una sonrisa en mi cara, un "me pica algo en el ojo" para disimular tanta tristeza que me ahoga. 
A penas te veo y ya me estoy apagando, falta que surja una situación para hacerme sentir pequeña, para ahogar mi voz y para inundar mis ojos, ni siquiera lo notas, se ha vuelto tan común en ti, ocupado en mil cosas y a la vez en ninguna, ocupado hasta en los ojos porque ni siquiera has podido voltear a verme.
Quererme lo menos es algo que hemos venido haciendo, tú y yo, quizá más yo que tú, porque como quiera tu me quieres poco, ¿pero yo? esa niña loca, esa sonrisa risueña se ha perdido en el tiempo, Poco a poco me hago nada, ni siquiera recuerdo como eramos antes, pero si recuerdo una cosa: éramos felices, la alegría superaba las pocas tristezas, ya sabes el contrario de lo que pasa ahora.
Me da tristeza ver el reflejo de tus ganas de no estar, de tus pocas ganas de hablar, de mi mano vacía porque no hay respuesta en la tuya, o quizá mi mano que obliga apretando la tuya.
F, no sé si puedas dimensionar lo que te escribo, te he notado tan ausente, no en el plano fisico, aquí conmigo, sabes que estamos rotos? DIME QUE LO SABES, que no soy la única loca.
DIME QUE PONDRÁS DE TU PARTE.
DIME que no te vas a rendir.
DIME que no tendremos una relación que enferma, porque enferma ya estoy yo, y no me hace falta enfermarme más.
DIME QUE SERÁS VALIENTE, porque yo ya lo he sido y me he tragado mi orgullo pero el tuyo no cede ni siquiera un poco.

Si me sostienes podemos caminar, porque mis fuerzas dadas están.

Amor, no quiero rendirme, quiero estar contigo con todas mis fuerzas, te he amado hasta llorar, te he amado como solo a ti y no puedo ni siquiera imaginarme sin ti. A este nivel de ridiculez he llegado, a no verme si tu no estás caminando a mi lado.


SIEMPRE
ELLA 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Veo humanos, pero no humanidad.

¿Te has fijado como somos de indiferentes las personas? Como no reaccionamos, no nos importa, la indiferencia es peor que las otras actitudes. ¿Ves como somos soldaditos?  Hechos para obedecer y no preguntar. Parece que la sociedad esta dejando de evolucionar, no mejoramos, estamos destruyéndonos, parece que avanzamos, pero PARA ATRÁS. He querido cambiar las cosas, una, diez cien veces. Me siento tan enojada, no puedo ser la única con ganas de cambiar. Claro siempre te dicen que empieces por ti misma, ¿Y sabes por qué te lo dicen? Sí, porque es lo más difícil. Pero después de haberlo intentado y de haber fracasado tanto, me he sentido tan vacía, tan ridícula, tan frustrada. Y luego tan yo, como siempre; tan yo. Y no sé que es, siento que estoy equivocada, espero que alguien conteste a tantas interrogativas que de todo surgen. Pero, ¿sabes qué? Nunca nadie lo hace y eso me lastima tanto, ¿Por qué se aferran en hacerme sentir tan mal? ¿Por qué siempre quieren hacerte ve...

Es fin de año y no pude evitar escribirte.

Papá, estoy en Montevideo. Qué lugar lindo, debo decir, acabo de dar una vuelta y mire una casa como aquella que te gusta que está en Bosques, que cuando íbamos a misa y pasábamos te decía: yo te la voy a comprar. He pasado por Santiago, por Buenos Aires y ahora estoy hirviendo aquí en frente al mar. Quise empezar esto así, pero sabes que estoy llena de nostalgia, naturalmente porque nací contrariada con la vida y aumentado por estas fechas que se recuerda mucho a la familia y que lejos uno se da cuenta que hasta lo más mínimo es lo más maravilloso. Estoy haciendo un recuento de los daños, bueno quiero decir de este año y de doce meses he pasado cerca de siete fuera, y yo sé que esto debo de aprovecharlo, que hay pocas oportunidades así pero soy débil y todo me recuerda a casa, a la abuela, a la ciudad, a Ringo (nuestro perro). Vos sabes cuánto vivo atada a la nostalgia. Y es cierto también, que es bueno viajar, mira de cuantas cosas me he dado cuenta, cuanta pertenencia tengo haci...

Tara, ¿mi gata?

¿Qué sabemos del vacío en realidad? A veces (seguido), me parece irónico que siendo lo que es esa palabra, sea una sensación tan exhaustiva, decir que está vacío es como decir que no hay nada, pero al mismo tiempo, ese vacío lo ocupa todo. Decir que no hay nada no es tan cierto, pero es una manera de relegar todo, de tirarlo a un segundo plano. Y decir que Tara ocasionó el vacío más profundo en mi vida, no es para nada una exageración. Ahora no hay nada y al mismo tiempo un pensamiento sostenido que gira a su alrededor. Se fue Tara, salió de casa, se perdió. Siempre digo ¡Tara es mi gata! (o, ¿era?), pero Tara nunca fue mía, Tara sólo me escogía para brindarme su compañía. Tara era de ella y de la naturaleza que la hizo increíblemente perfecta. Tara es el nombre que le puse y me parecía profundamente impecable para esos ojitos que se expandían cuando ella me miraba, cuando jugábamos y seguía sigilosamente mis dedos en la orilla de mi cama. Tara no era mía, pero como humana, me gustaba ...