Todos buscamos donde
refugiarnos, donde escondernos.
¿De qué? Cada quién tiene
su propio infierno.
Y el mío me está quemando
más de lo que debería.
Y es que todos sufrimos,
porque si no lo hiciéramos ¿Cómo sabríamos que es ser feliz? (Algo que en
intervalos tengo la certeza de ignorarlo)
Quisiera tantas cosas en
mi vida, pero lo que más quisiera es saber identificar lo que siento.
No sé si soy la única
persona que se ahoga en un vaso de agua.
Tal vez lo soy.
Sólo hay algo peor que
estar sola, no estarlo pero sentirlo.
No sé qué hago aquí, cuando
parece que voy avanzando, me vuelvo a enamorar de mi piedra.
No puedo seguir, sin
embargo sigo aquí.
No estoy segura de lo que
quiero, no he elegido nada.
Sólo quedarme donde estoy,
ni sí ni no.
Así me han dibujado. ¿O
así lo he hecho? No importa, ya no.
Y uno se sigue diciendo:
mañana será un mejor día.
Pero no, no lo son. Y me
regreso en los días, en las notas que he escrito, para saber:¿En dónde erre? No
importa. No ahora.
Importa querer cambiarlo.
Pero la tristeza me habla,
la tristeza y la locura resoplan por cada rincón.
Claro que estoy deshecha
pero siempre lo he estado.
Y me cuestiono ¿Todos se
sienten igual? O soy el negrito en el arroz.
Siento que empiezo a
delirar, me pregunto si estaré mal.
Pero algo deplorable había que haber en mi (MUCHO HAY, en verdad)
Quisiera poder parar, dejar ya, pero como terca que soy, no me voy hasta que no tenga otra opción.
Y empiezo a decirme
"han sido malos días, no una mala vida"
Porque lo tengo todo y
sigo vacía.
Yo siempre enigmada
con la vida:
Ella
Comentarios
Publicar un comentario