Todas estas son historias
sin sentido, sin hilo, sin secuencia.
Todo
esto es pura mierda, pero al menos es mi mierda.
Te
recuerdo borroso, imperfecto, deformado por el polvo del tiempo que ya ha
transcurrido y
te ha ido comiendo poco a poco y con eso a tu recuerdo.
Parece
que esta vez gané, porque no fui yo la dejada sino la que dejo,
y
como triunfadora, me toca ahora escribir la historia, que a fragmentos
no
continuos y de mala definición tengo, pero qué importa.
Las
historias oficiales no incurren en detalles, y ésta amor, es la historia
oficial.
Me
pediste que no me fuera, ¿No te diste cuenta que ya me había ido?
Quizá
por eso lo dijiste, tarde, como siempre; impuntual.
Me
desgaste tanto en ti, me hice quien no era para quererte como no debía,
y
me descompuse, me eche a perder y amargue mi estructura y mi ser.
Pero
ya no amor. Por eso me fui, para qué quedarme. Para qué insistir.
Qué
poca dignidad tengo, pero al menos algo me queda, la que me empujo a irme,
antes
de que tú lo hicieras.
Porqué
¿Qué necesidad tengo de mendigar amor?
Sinceramente,
ninguna. Pero qué más da si no sabías mi valor y no me lo dabas,
bastaba
con que yo lo supiera y dará, pero tampoco LO HACIA YO.
Y
así ¿cómo? así no se vive y aunque podía aprender y acostumbrarme, ya no, amor.
Ya
no.
Y
no te voy a cuestionar, porque sí es que hay respuestas ¡Sorpresa! Ya no me
interesan.
Sí
cuando las pedí, no las hubo, ahora menos tengo inquietud por conocerlas.
Y
yo te digo no te preocupes, porque así como has venido, te vas de mi vida
y
te archivo como un fragmento de ella y como un escalón que me ayudo a subir
para
conocerme más y mejor. Como uno más del montón de patanes con los que me he
cruzado
y
sin saberlo les he dado un espacio para que entren en mi vida, y el poder de
manejarla como querían.
No
me preguntes porque me fui, pregúntatelo a ti.
Yo siempre enigmada
con la vida:
Ella
Comentarios
Publicar un comentario