Todas estas son historias sin sentido, sin hilo, sin secuencia. Todo esto es pura mierda, pero al menos es mi mierda. Te recuerdo borroso, imperfecto, deformado por el polvo del tiempo que ya ha transcurrido y te ha ido comiendo poco a poco y con eso a tu recuerdo. Parece que esta vez gané, porque no fui yo la dejada sino la que dejo, y como triunfadora, me toca ahora escribir la historia, que a fragmentos no continuos y de mala definición tengo, pero qué importa. Las historias oficiales no incurren en detalles, y ésta amor, es la historia oficial. Me pediste que no me fuera, ¿No te diste cuenta que ya me había ido? Quizá por eso lo dijiste, tarde, como siempre; impuntual. Me desgaste tanto en ti, me hice quien no era para quererte como no debía, y me descompuse, me eche a perder y amargue mi estructura y mi ser. Pero ya no amor. Por eso me fui, para qué quedarme. Para qué insistir. Qué poca dignidad tengo, pero al menos algo me queda, la...