Treinta de agosto Dos días después de que acabó. "Todo pasa" Probablemente sea la frase que más he escuchado en estos últimos dos días. Ayer fue veintinueve, lo tuve presente desde el día anterior. Desperté al sonido de mi primera alarma, hinchada de mis ojos como cuando lloro mucho y lo primero que pude hacer fue llorar otra vez. ¡Como si no me cansara! Es evidente que me duele demasiado, que me duelen los ojos, la espalda, los sueños. Es evidente también, que no habrá otro veintinueve, marcado en mi agenda y que tampoco habrá un futuro para los dos juntos. Todo pasó muy rápido. Un día hacíamos planes increíbles y al otro, tuve que borrarlos. Primero de septiembre. Parece que han pasado meses. El tiempo se extiende en la dimensión de las horas como si hace meses que hubiéramos terminado, y es precisamente en esa dimensión cuando siento que unos días estoy bien y otros, me caigo en el abismo. A veces todo parece normal, pero a penas se asoma tu rec...